La implantación del ecodiseño de envases y embalajes supone un reto importante para muchas empresas por cuestiones económicas, ambientales y sociales. La necesidad de una metodología específica para envases y embalajes que sistematice la información y permita realizar el proceso de forma estructurada es una de las cuestiones clave para la generalización e implantación del ecodiseño de envases y embalajes en las empresas. Pero, ¿qué necesita una empresa para implantarlo?, ¿qué aspectos debe considerar? A estas preguntas intenta responder el presente artículo.
Información requerida
Una de las primeras dificultades que aparecen en los proyectos de ecodiseño en la empresa es la información necesaria para realizarlo. En un proyecto de ecodiseño, y en particular en los ecodiseños de envases, la cantidad de requisitos a tener en cuenta es grande y, en algunos casos, compleja. Por ejemplo, los requisitos referidos a aspectos tales como la legislación relativa a los envases y embalajes resultan a veces un tanto difíciles de manejar, por ejemplo, si se quiere diseñar un nuevo envase. Aspectos tales como el tipo envase (industrial/comercial o doméstico) resultan clave para definir los requisitos legales que le afectan. Los textos legales básicos son, en este caso, la Ley 11/1997 y el R.D. 782/1998 con sus posteriores modificaciones, así como la Directiva 94/62/CE y su posterior modificación por la Directiva 2004/12/CE, entre otros. También existen otros requisitos legales, tales como el Real Decreto 1472/1989 (modificado por el R.D. 1798/2003), por el que se regulan las cantidades y capacidades nominales para determinados productos envasados.
Además de los requisitos legales, existen otros de carácter voluntario que afectan a los envases y embalajes y que son las Normas Armonizadas derivadas de la Directiva de Envases y Residuos de Envases.
Otra información a tener en cuenta son los requisitos técnicos relacionados con las interacciones que se puedan producir entre el alimento y el material de envase, además de los que exija su distribución, como el facing en supermercados, unidades por caja, etc.
Asimismo, los envases tienen requisitos económicos que, en ocasiones, más que requisitos representan limitaciones. Por ejemplo, si el producto tiene alto valor añadido, se podrán utilizar materiales o diseños de alta calidad. Así, un vino de alta gama puede permitirse un envase de vidrio envasado en una caja de madera. En cambio, es probable que un arroz de calidad media tenga más restricciones de índole económica a la hora de seleccionar el envase. También relacionado con los requisitos económicos, se encuentran los requisitos de mercado, que incluyen las exigencias de los consumidores, la imagen de producto, marketing o facilidad de uso.
Por último, los requisitos ambientales que deben cumplir los envases y embalajes son los relacionados con los impactos ambientales y el consumo de recursos en todo su ciclo de vida, incluyendo su residuo.
Resumiendo, la cantidad de requisitos e información necesaria para el ecodiseño de envases es amplia y, en la inmensa mayoría de los casos, conocida por la empresa. El problema surge posteriormente, cuando toda esta información se debe sistematizar y desarrollar en el proyecto de ecodiseño del envase, que se plasme finalmente en un producto final.
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