Megacal es una empresa metalúrgica dedicada desde 1996 a la fabricación de piezas de precisión. Fabrican piezas para múltiples sectores del tejido industrial: naval, ferroviario, aeroespacial, robótica, ciencia y tecnología, electrónica, maquinaria especial, industria alimentaria, efectos especiales… Han participado en múltiples proyectos de investigación con diferentes universidades y organismos oficiales y entre las piezas más curiosas y significativas que han fabricado destacan la antena del satélite Galileo, las espadas de atrezo utilizadas en la película “El Capitán Alatriste” y una máquina de corte de fibra de carbono. Cuentan para ello con un personal con amplia formación y experiencia y las máquinas fiables y versátiles de Mazak.
Megacal S.L. se creó en 1996. “Todos proveníamos de la misma empresa en la que habíamos trabajado juntos durante varios años, una empresa familiar cuyos miembros en un momento dado decidimos separarnos – explica Ángel Gallego Calero, gerente de la empresa-. Comenzamos siete personas con unos medios básicos, todo maquinaria convencional. Por aquel entonces, tan solo teníamos una máquina de control numérico, una fresadora de 3 metros que nos abrió muchas puertas porque en principio, aunque a las personas nos conocían “en el mundillo”, nos presentábamos como una empresa nueva, y nos tuvimos que ganar otra vez el favor “del público”. Así empezamos, parte por esta máquina, parte por nuestro mucho tesón porque éramos pocos y con pocos medios, haciendo piezas de control numérico en los tornos y fresadoras convencionales con un tiempo multiplicado por cinco y cobrándolo a precio de CNC.
Como lo teníamos claro, a los cuatro o cinco meses de nuestro comienzo compramos nuestro primer centro de mecanizado y empezamos a abrir nuevos caminos, haciendo otro tipo de piezas de más valor añadido, y la verdad es que gracias al esfuerzo de todos, muchas horas de trabajo, mucha fuerza de voluntad, tras dos años nos trasladamos a la nave actual, más grande y con mejores medios. Una vez aquí compramos dos centros de mecanizado más, luego otros dos tornos y hasta hoy”.
Buen funcionamiento certificado
En 2002 Megacal obtuvo la certificación en base a la ISO 9001 por la demanda de sus clientes. “Para nosotros el proceso de implantación no fue muy costoso porque tanto el auditor como los consultores nos aseguraron que teníamos el sistema de gestión prácticamente hecho. Tomamos una buena decisión ya que en 2004 la empresa que no estaba certificada casi no podía ofertar. Por aquel entonces se produjo la primera criba, hubo empresas que cerraron”. En el campo del aseguramiento de la calidad, como llevan trabajando tiempo para el sector aeronáutico, a pesar de que de momento lo hacen a través de terceros, también han conseguido la certificación ISO 9100.
Uno de los caballos de batalla que se encontraron fue convencer a la asesoría que les ayudó durante el proceso de que había que cumplir la norma adaptando ésta a la empresa y no al revés. “Así hicimos unos procedimientos, unas instrucciones técnicas y unas órdenes de trabajo muy adecuadas a nuestra actividad. Al principio tuvimos que darle muchas vueltas porque los asesores eran un poco reacios. Tenemos tres tipos de órdenes de trabajo diferentes porque no se le puede dar el mismo tratamiento a una pieza de un satélite que tiene asociada una documentación compleja que hay que presentar a la entrega (certificados, análisis…), que a una simple arandela que no necesita documentación. Esto lo plasmamos en la documentación de la norma y no tuvimos ningún problema en la auditoría. Con la ISO 9100 nos ha ocurrió lo mismo, la hemos adaptado a nuestro funcionamiento”.
A partir del 2002 en Megacal iniciaron una inversión en calidad y gestión que ha continuado en el tiempo. “Nos equipamos con aparatos e instrumentación en metrología y también invertimos en sistemas de CAD-CAM porque así lo demandaban los clientes para realizar un tipo de piezas más complejas. Empezamos con uno más básico para dos dimensiones y ahora ya contamos con un sistema para tres, cuatro y cinco ejes con el que podemos acometer otro tipo de piezas de mayor valor añadido”.
En control de calidad, cuentan con una máquina de medición tridimensional que aunque, como reconoce Ángel “es pequeña y antigua la utilizamos para nuestras propias mediciones. Si tenemos que entregar un informe tridimensional a petición del cliente lo subcontratamos. Por otra parte, las propias máquinas nos dan la posibilidad de medir muchas dimensiones que no podemos medir con otros medios. Además, la fiabilidad de nuestras máquinas es muy elevada y eso es fundamental: si le meto dos centésimas tengo que tener la total seguridad de que las respeta. Para ello es muy importante realizar el mantenimiento anual. Habría que hacer al menos lo mismo que hacemos al coche, teniendo en cuenta además que las máquinas tienen un ritmo de trabajo muy intenso, mucho mayor que un coche”.
Proveedores serios para cumplir con el cliente
En Megacal se han preocupado mucho de abrir su campo de actuación y tener un amplio abanico de potenciales clientes. “Evidentemente, para ello tienes que tener un buen equipamiento versátil y unas personas preparadas.
En cuanto a equipamiento, a la hora de realzar una compra tenemos en cuenta siempre el servicio postventa. Tuvimos en nuestros inicios algunas malas experiencias y nos prometimos que no volverían a repetirse. Es importante saber que estás respaldado por tu proveedor. Intermaher es una firma que ante un problema con la máquina en el 90% de los casos te lo resuelven telefónicamente. Si el tema no se puede resolver telefónicamente sabemos que el técnico está aquí en el mismo día o como mucho al día siguiente con un diagnóstico y un presupuesto previo si requiere algún recambio. Esto te da la tranquilidad y seguridad que necesitamos para poder responder a nuestros clientes. Por ello confiamos mucho en Intermaher-Mazak y ya tenemos cuatro máquinas suyas: dos centros y dos tornos. Otro aspecto muy importante en un proveedor es el conocimiento que tenga del producto que vende: Intermaher conoce muy bien sus máquinas, diría incluso que cuanto más complejas son las máquinas, más preparados están sus técnicos y comerciales. Por ilustrarlo con un ejemplo, cuando compramos la última máquina iba buscado algo parecido y no sabía ni que existía, quería una máquina horizontal, todas las máquinas que tenemos son verticales, pero los centros de mecanizado horizontales son muy específicos, para series muy largas, con cambio de palets, y yo no quería eso: quería una máquina que permitiese atacar piezas complejas desde múltiples caras. El comercial de Intermaher tras escucharme enseguida me encontró la que buscaba. Es una máquina grande, con 5 ejes, gira el cabezal con lo cual podemos hacer piezas de 4 ejes, gira el divisor y podemos hacer piezas de 5 ejes y además la podemos utilizar como vertical y como horizontal. Y estamos encantados con los resultados que hemos conseguido con las piezas realizadas hasta ahora. Por ejemplo, una pieza de 600 x800mm que antes hacíamos en ocho operaciones lo hacemos ahora en dos”.
Para poder ver el contenido completo tienes que estar suscrito. El contenido completo para suscriptores incluye informes y artículos en profundidad